Un poco de nuestra historia

El Colegio nace el año 1961, con un sello especialmente academicista y tradicional. En 2008 se crea una Sociedad que incorpora nuevos Directivos los que perciben una desmotivación y falta de entusiasmo en el estudiantado. Era urgente cambiar un sistema añejo, poco eficaz, aburrido. Comienzan las críticas de los expertos y nos ponemos a estudiar a Humberto Maturana, Claudio Naranjo, Patricia May, releer a Paulo Freire y a otros pedagogos como John Dewey psicólogo y filósofo además, Sir Kent Robinson y otros.

Fueron muchas horas de reflexiones e investigaciones que nos llevaron a reconocer que el sistema educativo estaba quedando obsoleto y que el mundo cambiante y el desarrollo de la tecnología nos instaba a redescubrir y a buscar nuevos caminos que encantaran con el saber y nos motivara a desarrollar la creatividad.

El profesor, un guía; el estudiante, un investigador. Fue así como llegamos a desarrollar el Aprendizaje Basado en Proyectos, metodología que no es nueva, pero que no se ha masificado pues demanda mayor capacitación y que es difícil de desarrollar en el sistema educativo de hoy en nuestro país ( muchos alumnos por sala, más trabajo de parte de los profesores, demanda de planificación en equipo y colaborativamente, etc.) Sin embargo, nadie ha cuestionado su eficacia, es más, se reconoce que esta metodología entrega una contextualización y una conexión con la realidad de los y las estudiantes lo que la hace mucho más motivadora y cercana posibilitando también el desarrollo de habilidades y contenidos exigidos por el Mineduc.

Como en la vida misma. Nos decidimos a abandonar nuestra zona de confort y comenzar a trabajar el ABP. También reformulamos el Proyecto Educativo, dándole espacio al refuerzo de valores y de sentido a la enseñanza-aprendizaje, como así también a buscar otros pilares en los que se apoyara el trabajo tales como: El Diseño Universal de Aprendizaje, la Evaluación auténtica y teniendo como base la Declaración de los Derechos Humanos, tema transversal de los Proyectos.

Hace diez años que comenzamos y podemos decir que el sistema ha re- encantado a docentes y estudiantes. Los niños y niñas, sienten que aprenden experimentando, buscando, investigando, resolviendo, descubriendo. Ya no son entes estáticos que memorizan y luego son evaluados con una prueba. Ellos viven su aprendizaje, son agentes activos los que hacen además de sus errores otra instancia para aprender y volver a comenzar, como debe hacerse en la vida misma.